KIKO: Lip Gloss Pencil

¿Qué tal ha empezado la semana? La mía con unos cuantos despistes: me he equivocado de día para el dermatólogo y casi me dejo las gafas en mi casa (paso el resto de la semana en la cuidad en la que estudio). En fin...luego he descargado tensiones y el alcohol del fin de semana haciendo un poco de ejercicio :)

Hoy quería hablaros de dos productos que me compré la semana pasada en Kiko Cosmetics. Antes de nada me gustaría deciros que he empezado hace poco a usar esta marca, y la verdad es que van muy bien y obtengo el mismo resultado que pagando productos de mayor calidad.

Había visto en algunos tutoriales de internet los llamados "Lip Gloss Pencil" y hablaban muy bien de ellos. Asique, la semana pasada me acerqué a esta tienda. Tenía la idea de cogérmelos en tonos “nude”, y me decidí por comprarlos, concretamente el 07 y el 08.

Valen alrededor de 3 €, mucho más barato que cualquier otro, y me hace el mismo servicio. Al principio pensaba que me iba a resecar los labios, ya que tenía la absurda idea de que un lápiz como estos solo servía para perfilar el labio. 

Sin embargo, en casa, me lo extendí por los labios como si de un labial se tratara, y me gustó mucho el resultado. El color dura más o menos dos horas. Teniendo en cuenta el precio-calidad creo que está genial.Si los probáis alguna vez, os recomiendo que os hidratéis de antemano los labios con vaselina, ya que así se fijará más el color ;) .

Truco casero para relajarnos

Si habéis tenido un día cuanto menos movidito y tenéis problemas para coinciliar el sueño un truco que os puede resultar útil es el siguiente:

- Preparar dos boles con agua; uno hirviendo y otro con agua muy fría
- Primero meter las muñecas en agua hirviendo
- Después meterlas en agua fría

Esto ayuda a relajarse porque el contraste de aguas hace que los nervios se calmen. Dormiréis fenomenal!!

Eko Natural de Nestlé

Hoy quería hablaros sobre un producto que empecé a beber este verano. Si sois las de: cafecitos mañaneros, a media mañana, después de comer, en la merienda, etc  Eko Natural os vendría bien para no abusar del café.

A mí me encantan los cafés, (que decir de las cafeteras Nespresso, son mi perdición) por lo que tomo varios al día. No lo puedo remediar, me dan…la vida ;)

Asique, un día mi madre me trajo Eko Natural de la marca Nestlé. Es un extracto saludable de cereales tostados, malta y achicoria, y aunque  no sabe como los demás cafés, tiene un sabor muy agradable y rico. Además, está constituido por una mezcla de cereales sin adición de azúcares, por lo que es una forma muy natural de cuidarse y disfrutar al mismo tiempo. Dicen que es lo más natural para tomar con leche. Una taza de Eko combina las excelentes cualidades nutricionales de los cereales con las de la leche.

Lo que yo suelo hacer es desayunar Eko por la mañana, y después a lo largo del día como máximo me tomo 2 cafés.

También disponéis de otras versiones de este producto, como podréis ver si vais a su página web o si acudís a un establecimiento que los vendan :) http://www.nestle.es/web/index.asp

Sobre el café:

Ya sabéis que cada cuerpo es un mundo y no todos toleramos por igual los mismos alimentos. Expertos y médicos aconsejan no tomar café antes de la adolescencia, ya que el café tiene un efecto estimulante e irritante de la mucosa gástrica.

Lo más común es tomar entre 2 y 3 tazas de café al día si no se tienen problemas de salud, aunque hay gente que llega hasta 9. Si estáis en este último grupo, lo aconsejable sería no pasar de 6 al día, aunque cada uno conoce su cuerpo y su límite.

Un consejo que os quería dar antes de despedirme es el siguiente: Todos los excesos son malos, asique tendremos que aprender a sustituir o buscar las mejoras alternativas para aquellos alimentos que su consumo excesivo sea perjudicial ;) 

Propósitos Otoñales I

Ayer fui a correr.  A mover el culo. Las grasas. Ya me entendéis.  Y fue mucho mejor de lo esperado la verdad. Puede que el “pre-entrenamiento” de julio en el gimnasio me hubiera ayudado, sin olvidarme del entusiasmo, que también ayuda lo suyo.

Lo de hoy ya ha sido otro cantar. Me duele todo, hasta el habla. Obviamente estoy exagerando, pero me duelen las piernas. Y tengo intención de seguir con esta “rutina”. Hasta que dure. Pero es uno de mis propósitos de este otoño. Y por eso digo otoño, porque, de tú a tú, es un coñazo.

Otro de los propósitos es no picar entre horas. Soy golosa. No lo puedo evitar. Y esto es horrible. Horrible porque tengo hambre a todas horas, y horrible porque esto engorda. ¡Así no hay quien se cuide! Así que, reuniré fuerzas para decir No al dulce. (Confieso que tengo mis dudas, pero todo sea por intentarlo)

...

Hoy no es mi día. Desde luego. Estoy triste.

He recibido una llamada que me informaba la muerte del padre de una compañera del colegio. Eso me ha hecho  pensar en la muerte. Después en mi compañera y finalmente, en su madre.

Supongo que habrán tenido tiempo para despedirse. Pero la muerte nunca avisa de su llegada. Cuántas palabras habrán quedado sin decir, cuántos perdones por el camino, cuántos te quiero reprimidos.

Me he dado cuenta que a veces enfadarse no sirve de nada. Veo a mis abuelos y sé que algún día no estarán para reñirme o abrazarme cuando lo necesite. Y me apena, profundamente.

Me pongo tan sensible que ya no se ni lo que estoy escribiendo.  

Todas las cosas nacen y se mueren. Los sonidos, las plantas, las personas…el amor.

Hay muchas cosas que me gustaría decir antes de morirme. Pedir perdón a mucha gente. Decir te quieros también.

Esto va por todas esas personas a las que quiero, de un modo u otro. Os quiero

Últimos rayos de sol

No hay nada como empezar con la rutina. Pero esto se hace difícil cuando el tiempo no acompaña. Y no es que no acompañe por malo, sino por bueno.

Cuando regresé a casa, hace dos semanas, divisé en el horizonte unos nubarrones que me daban la bienvenida al País Vasco. Me conciencié y mentalicé para guardar los bikinis y las gafas de sol en el armario para el año que viene, sin evitar mirarlos nostálgicamente.

Empiezo las clases. Y con su comienzo, el tiempo va mejorando. El sol decide recordarnos que sigue ahí, que todavía no se ha ido. Suben los termómetros. Caras de felicidad en las personas.

Me negué a ir a la playa. Ya me había mentalizado que otro curso más había empezado y suficiente había tenido los últimos días de agosto en el sur.

Pero hoy los rayos de sol y la brisa marina me han vuelto a seducir. He vuelto a experimentar esa placentera sensación al llegar a casa y ver que la jornada de sol ha dado sus frutos, que estoy más morena.

Aprovecharemos este sol de septiembre, aunque mi abuelo siempre dice: “Los meses que llevan R, no son buenos para tomar el sol”, y yo creo que tampoco son buenos para asentar la cabeza y mentalizarnos de que el verano se acaba.

Mientras tanto…

Mascarillas faciales caseras (II) "Exfoliación con miel, almendras y limón"

Si nos hemos quedado sin dinerito en verano y estamos pobres para productos de belleza, he aquí un truquito fácil. Sólo necesitamos almendras, miel y límon.

Picamos bien finas las almendras, las mezclamos con una cucharada de miel, y otra cucharada de zumo de limón. Una vez hecho esta mezcla, nos frotamos la cara con ella (no rozar en exceso la piel). Hacerlo durante dos minutos sin parar y luego aclararlo con agua.

Por cero euros, tenemos un exfoliante para cuidar nuestra piel !

¿Necesidad o Imposición?

“Eneida, ¿Cuándo te vas a comprar una blackberry?” Fría me he quedado cuando me han hecho la pregunta. Ni siquiera me la había planteado. “No quiero una blacberry” he respondido.

A lo largo de la mañana he ido reflexionando. ¿Por qué no la quiero? Desde hace un par de años, el mundo de los móviles se ha revolucionado con la llegada de las mismas. Sin duda es un gran invento y dicen que muy útil para las personas que trabajan y andan en mil asuntos.

Sin embargo, a lo largo de estos dos años he ido “sufriendo” experiencias no muy agradables con estos chismes.

1-       Quedar con mis amigos y mis amigos quedar con la blacberry

2-       Estar en clase y ver que toda tu fila anda con el famoso “tiki-taka” sin pestañear y con la barbilla baja.

3-       Oír un “PING” y que todo el mundo se revolucione.

4-       Ver las famosas fundas de colores chillones.

5-      Que una de tu amiga esté enfrente de la otra y se comuniquen mediante la “black”

Este mismo sábado, mientras estábamos esperando para cenar, miro en mi mesa, y veo que cuatro personas están sin parar de teclear. ¡MATADME¡ grité, y ni con esas logré captar su atención. Uno de ellos fue a pedir a la barra, y nos escribió diciendo que fulanito de tal andaba por ahí. No puede evitar reírme de lo absurdo que era.

Y esto me ha llevado a otra reflexión. ¿Tenemos la necesidad de vivir pegados a estas tecnologías? Cada vez sacan más trastos y por muy modernos e innovadores que sean, sinceramente, me estoy cansando un poco. El Ipad es otro ejemplo. Es chulísimo, pero quien me diga que prefiere leer ahí un buen libro (por 500€) a tenerlo en tus manos y olerlo, miente. Miente o no sabe lo que es esa sensación.

Y al final, me vengo a casa, pensando en si realmente la necesito o no. Me he dado cuenta que inconscientemente te crea una necesidad. Necesidad de depender de ello y necesidad de tenerlo para sentirte autorrealizada, aceptada por la sociedad.

No quiero decir que el Iphone o la “bb” no me gusten. Me parece que tienen unas aplicaciones impresionantes, por no hablar de lo estético. Tampoco quiero decir que si me la regalarían no la aceptaría, porque sería mentira.

 Pero lo que no quiero es acabar dependiendo de un aparato a todas horas, hacer feos a la gente ni pagar X al mes por tener 10 jugos, Facebook o Tuenti en el móvil. Es que no quiero. Me niego. Bastante tengo con el ordenador que suficientes horas me quita. Definitivamente, no.

Cejas gruesas

No os alarméis por el título. Hoy quería escribir sobre el cambio que han sufrido las cejas en los últimos años y dar una alegría a más de una.

¿Quién no recuerda haber ido a un centro de estética y salir con una hilera de pelitos en la ceja tras haber sufrido durante un buen rato? O pensar:  Dios, qué he hecho!  ¿O temer el momento de la depilación porque te lloran los ojos y te pica la nariz?

Yo soy de las que cuando voy a un centro de estética voy animada, con valentía, casi sin miedo. He crecido con el tópico: “para presumir hay que sufrir”, asique voy mentalizada cuando voy a sufrir. Pero mando al garete el tópico cuando empiezan los primeros pinchacitos. El ojo me llora, la nariz me pica y estornudo. Entonces pienso: ¿Quién me manda venir aquí? He de decir que después me miro en el espejo y el resultado es más que satisfactorio. Pero pasa bastante tiempo hasta que vuelvo a repetir el proceso. Lo confieso. Me da pereza. Mucha pereza. 

 Mientras que hace unas décadas lo que se llevaban eran cejas finitas y muy perfiladas, ahora podemos ver a modelos con cejas más gruesas o incluso con algún pelo que otro de más.

Tenemos que tener en cuenta que porque ahora se lleven pobladas no significa que debamos descuidarlas, pero para las que tenemos cejas tirando a gruesas es una ventaja, porque no nos sentiremos en la obligación de estar todo el día con la pinza luchando por esos pelitos rebeldes :P

Quitar la suciedad de la cara - Remedio casero limpieza facial

En la cara tenemos infinidad de poros y bultitos de grasa. Muchas veces podemos optar por exfoliarnos la cara y aplicar cremas. Existen métodos que pueden ayudarnos a combatirla y que podemos realizarlos sin salir de casa

Un truquito fácil para limpiar la grasa que se nos acumula en los poros de la cara es el siguiente:

-          Hervimos agua y la vertemos en un bol

-          Ponemos dos bolsitas de manzanilla en el bol y esperamos 1 minuto (si se quiere, se puede prescindir de este punto)

-          Ponemos la cara a una distancia de 30 cm del bol y cubrirnos la cabeza con una toalla, de tal forma que logremos que el vapor nos dé en la cara y nos haga sudar

-          Hacerlo aproximadamente durante 10 minutos

Como veréis, es una forma muy fácil y casera de hacerlo, sin necesidad de usar crema o acudir a un centro de estética J

Esperanza

¿Qué sería de nosotros sin ella? ¿Viviríamos, reiríamos, soñaríamos? Yo creo que no.

Una vez me dijeron:“ no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. Por la misma regla de tres, pienso: “haz por los demás lo que te gustaría que hicieran por ti”.

La vida es un camino de baches y obstáculos que tenemos que superar. Más difícil aún, vamos por la vida y de repente..zas!, algo con que no contábamos nos acecha. El problema se agrava cuando el tiempo pasa y nos quedamos estancados en el que parece un pozo sin fondo…

Hasta que de repente, unos años, unas semanas o unos días después, hay “algo” que parece que nos alumbra el camino. Ese algo, es la esperanza. No importa cómo ni por qué. No sabemos qué ni quién. Ni siquiera reconoceremos que la tenemos delante. Porque sólo la pedimos cuando creemos que no tenemos nada más.

Ese preciado tesoro, que nos mueve, que hace que vivamos, que soñemos, que riamos, no podemos regalárselo a nadie. No porque no queramos, sino porque no es un objeto tangible que podamos envolver y regalar.

Cuando alguien que queremos está hundido, nuestro deber es ayudar, escuchar y aconsejar. Devolver la ilusión, esas ganas de vivir. Dar salida a ese tránsito oscuro. Porque en esta vida todo merece la pena. Los malos y buenos momentos. Los malos para recordarnos que existen los buenos  y enmendar nuestros errores, y los buenos para ser felices.

No me gusta verte así. Tú fuiste quien no me juzgaste hace un año. Quién me aconsejaste. La que me dijo que estaba ahí para lo que yo quisiera. Quién me animó. Quién se preocupó. Quién me devolvió la esperanza.

Yo seguiré aquí. Para recordarte que existe. Que te aferres a ella. Que no lo veas todo negro. Que rías, llores y sueñes conmigo. Porque tú eres tú. Única. Si otros no te saben valorar, tranquila, yo estaré aquí, para secar tus lágrimas, recordarte que ahí afuera hay un mundo que está esperando conocerte y para darte esperanza.

Porque ella está ahí. Aunque tú no la veas. No recuerdes malos momentos del pasado. Quédate con los buenos. Mira hacia adelante. Ríete de mí, de ellos…sólo ríete. Nos trasmites bienestar cuando lo haces.

Tal vez no lo sepas, pero eres la referencia para muchas personas. Eres la esperanza para todas ellas. Acuérdate siempre.

Sonríe a la vida. Querida amiga, ten esperanza.

Mascarillas faciales caseras I

¿Qué tal vais, queridos lectores? Hoy quería compartir con vosotros mis “experimentos” en cuanto a mascarillas faciales caseras se refiera.

Os comento. Yo tengo una piel más bien grasa, con dichosos granitos (los cuales no puedo evitar tocar), y con rojeces a causa de los mismos. Un verdadero coñazo, en resumidas cuentas. Por ello he probado de todo: cremas, maquillajes especiales, dermatólogos, tratamientos…ya os iré contando mis experiencias.

Muchas de vosotras seguramente hayáis andado buscando por ahí (foros, webs, revistas), mascarillas faciales para que la piel nos    quede limpia y sin granos. Yo he probado varias de ellas. Hoy os quería hablar sobre las propiedades del  yogur en la piel.

El yogur actúa como desinfectante y refrescante, además de darle a la piel lozanía y un aspecto realmente joven. Actúa como una masilla absorbente que se encarga de desintoxicar el organismo desde las partes internas hasta las capas más superficiales, proporcionando un efecto reparador y energizante. Además, podemos encontrar diversas mascarillas que tienen como base el yogur.

Hace unos meses, probé a mezclar yogur con miel, pues es uno de los remedios caseros más conocidos, y no resultó como yo pensaba. No conseguí  crear una pasta homogénea con la miel y el yogur, más bien quedaban trozos pastosos y pegajosos. He de añadir, que cuando nos disponemos a hacer estos experimentos, creemos que vamos a necesitar todo el yogur, y no es así L

Por ello, quería comentaros que el otro día, cogí una cucharadita de yogur, la esparcí en mi mano y me la apliqué de forma uniforme por toda la cara. Esperé 15-20 minutos y me la limpié con abundante agua. El resultado fue más que satisfactorio. Me quedo una piel brillante y conseguí disminuir las rojeces en la cara.

Como podéis ver, el yogur para remedios caseros es un clásico. Sólo quería compartir con vosotras el resultado que obtuve del mismo, pero quería destacar que tampoco soñemos con conseguir el cutis de una modelo, sino más bien ayudar a mejorar la piel y aplicar la mascarilla en aquellos momentos que queramos tener una piel más saludable.

Espero que os haya servido y os animo a que la hagáis, ya que es barata y con resultados óptimos J  

Desvariando un poco....

Tengo oído por ahí, que los humanos tenemos una mente especial. Cierto, pienso. Pensamos, soñamos, sentimos...no funcionamos como máquinas. Creemos que cualquier ser vivo está por debajo de nosotros, simplemente que somos más listos.

Pero yo me pregunto; quién es más "listo", el ser que sigue el transcurso de su naturaleza y vive como debe o nosotros, que no disfrutamos ni apreciamos lo que tenemos y damos excesiva importancia a cosas que no la tienen?

Disfrutar, esa es la clave y a su vez llave hacia la felicidad